martes, 5 de agosto de 2014

Centro d gravedad

Homo Minimus

Minimalismo existencial con esteroides

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Centro de gravedad permanente

Busco un centro de gravedad permanente

Que no varíe lo que ahora pienso de las cosas,

de la gente

Io necesito un centro di gravità permanente

Che non mi faccia mai cambiare idea sulle cose,

sulla gente.

Over and over again.

 -

Franco Battiato. Centro de gravedad. 


-

“Centro de gravedad”  es un término de la física que se emplea también en ciencia militar. El primero que lo usó fue el estratega prusiano Karl Von Clausewitz.

En algunas interpretaciones militares, es “la fuente de poder que proporciona fortaleza física o moral, libertad de acción o voluntad de hacer”. Por lo tanto, en este sentido sería una fuente de poder, o una capacidad básica.

En el sentido clásico de Clausewitz, se trataría más bien de un punto de apoyo. Estaría más próximo al concepto actual de la mecánica: sería el elemento dentro de la estructura o sistema que tiene la fuerza centrípeta suficiente para mantener la estructura unida. Clausewitz escribió que un golpe dirigido contra el centro de gravedad del enemigo tendría el efecto más grande.

En el minimalismo existencial adaptamos el término para nuestros propósitos  y lo podemos emplear  en todos los sentidos definidos; incluido el sentido más poético de Franco Battiato.

Por un lado, es una fuente de fuerza o poder o capacidad básica; por otro lado, es el punto central de una estructura  –en este caso nuestra vida o nuestra personalidad–  que mantiene unidas las partes, les proporciona integridad y equilibrio. Tomando también el sentido de Battiato sería un punto de referencia o de estabilidad en el caos de los asuntos humanos que nos proporciona consistencia, continuidad y permanencia.

Los centros de gravedad permanente personales pueden basarse en muchas cosas: la familia, una ideología sólida, una vocación, una pasión sostenida, Dios. Es cualquier elemento  que unifica la conciencia y proporciona equilibrio mental, emocional y social.  Fundamentalmente es  algo espiritual en el sentido de unir propósito  y vida (o acción práctica) en un nivel consistente e integrado. -

Crisis existenciales

Las crisis existenciales se producen cuando se pierde el equilibrio; normalmente porque el centro de gravedad vital ha sido golpeado o agitado por algún acontecimiento externo. En estos momentos el golpe tiene efectos multiplicadores y produce una reacción en cadena. Ha golpeado el centro neurálgico del ser, aquel sobre el que descansaba el propósito y el significado:  algún objetivo vital importante que se reconoce fútil; una relación que te sustentaba, daba sentido y que se pierde, como en la muerte de un ser querido; la pérdida del trabajo de toda la vida, alrededor del cual organizabas tu existencia;  o simplemente un sueño o esperanza futura que te daba fuerza, otorgaba significado a las dificultades y te hacía continuar.

Dijo el filósofo:  “Si tienes el porqué soportarás cualquier  cómo”.  Muchas veces si no toleras el cómo es porque no has encontrado o has perdido tu porqué. -

Construcción del centro de gravedad permanente

El hombre no se limita a existir; él es quien decide  siempre cómo será su existencia, qué ocurrirá en el momento siguiente.

–Victor Frankl


-Victor Frankl en El hombre en busca de sentido contaba sus experiencias en un campo de concentración y relata cómo el encontrar  sentido en esa  experiencia y  mantener una meta era fundamental para  sobrevivir;  en el momento en que el prisionero perdía  ese centro de gravedad, ese pilar fundamental,  las fuerzas caían, se desmoronaban y era  cuestión de días  que el impulso de vivir desapareciera y con ello las posibilidades de supervivencia.

Según Frankl,  en última instancia no podemos elegir las circunstancias, pero sí nuestra actitud ante ellas.  Frankl encontró su razón de ser o existir en su propósito de salir vivo para  contar su historia y la del resto de los prisioneros del campo de concentración.

El centro de gravedad, como el sentido de nuestra  vida,  es una construcción. Y sólo nosotros podemos construirlo. No podemos delegar.

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13.10.10

7 respuestas

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7 pensamientos en “Centro de gravedad permanente”

atilox17.10.10 en 11:17 pm

Casi se acaba el artículo cuando más interesante se ponía, porque: ¿Cómo construir dicho centro de gravedad? ¿Cómo reforzarlo cuando se desdibuja? A mi se me ocurre (inspirandome en Frankl) que debemos construir un código de valores, y trabajar sobre él. ¿Quiénes somos? ¿A qué damos valor? ¿Qué admiramos en alguien que nos merezca respeto? ¿Qué es lo importante en la vida (y no en el corto plazo) para nosotros? Aclarar estas cuestiones, y alinear nuestras acciones y metas con dichos valores, da consistencia al centro de gravedad. Si nos zarandea una tormenta vital, el CG debe ser el ancla a la que sujetarnos, porque se ha construido sobre principios, no sobre la conveniencia o comodidad del momento.

Responder ↓

Alquimista oscuro19.10.10 en 12:28 pm

yo creo que el centro de gravedad, que es una idea que siempre me ha obsesionado y que esa canción siempre me recuerda, existe en todos nosotros,y es el lugar al que volvemos cuando se acaban las buenas intenciones que nos impulsan a cambiar, es como el viejo yo al que volvemos cuando dejamos de mirar y ser conscientes. Lo que ocurre es que normalmente ha sido configurado por los acontecimientos de nuestra vida y por las circunstancias, y por tanto es un yo al que nos incomoda mirar a la cara. Respondiendo a Atilox, creo que para cambiar ese centro de gravedad, es necesario el entrenamiento, un entrenamiento intenso que produzca unos cambios internos y no meramente superficiales. La situación es parecida a lo que ocurre en las situaciones de tensión, aunque uno haya aprendido nuevas cosas, en las situaciones de tensión lo que está en la superficie deja de importar, y el cerebro reptiliano toma el mando. Entonces sólo importan los cambios que hayan llegado a entrar en el cerebro del lagarto, los que a base de la repetición se han marcado a fuego en él. ¿Cómo se hace eso? como decía Michael Ende, eso es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión, y dado que Atilox ha estudiado bien el tema de la práctica deliberada y lo ha desarrollado en los artículos aquí publicados, quizá el podría hacerlo en una entrada relativa a la aplicación efectiva de la práctica deliberada.
un abrazo

Responder ↓

alina28.10.10 en 10:37 pm

¿Sabes que existe una equacion, que podria ser la respuesta a la busqueda del “Centro de gravedad permanente”? Hablo de la “Equacion del Amor” :-)suena simpatico,no?
pero realmente existe…
A=Gt2/e4

abrazos

Responder ↓

homominimusAutor de la entrada29.10.10 en 8:18 pm

Tendrás que traducirnos esa ecuación del amor. Me gusta la idea de formalizar el amor usando una fórmula matemática. Quién me lo iba a decir, siendo yo tan informal.

Responder ↓

Alina26.11.10 en 2:18 am

Se hizo esperar, pero ya aqui esta
la explicacion de la equacion del amor, por su creador.

En principio, existe un paralelismo interesante entre amor y atracción de la gravedad. Ambas fuerzas son generales, naturales, invisibles, potentes…Es el enigma de la gravedad del amor.

En algunas ocasiones había pensado qué es el amor universal y qué forma matemática podría tener la Ecuación del Amor como ejercicio de relajación mental, pero nunca había pensado que pudiese suponer nada más que eso, un entretenimiento simpático. Bueno, ¡quizás sí, nunca se sabe!

Sin embargo, cuando se me ocurrió la ecuación matemática, me di cuenta que eran unos parámetros sugestivos, que además tenían cierto significado físico y, por último, cuando la relacioné por sustitución con la ecuación de Albert Einstein de E = m c² y salía la fórmula de la gravedad de Newton me quedé un poquito perplejo.

De nuevo aparecía el enigma de la gravedad del amor.

Así que he decidido dar a conocer este particular enigma del mundo del amor y desorientar a alguien más:
3.a.1. La Ecuación del Amor

Lo primero sobre qué es el amor en física y los parámetros de la Ecuación del Amor es que debería tener una constante “K” como la fórmula de la aceleración de la gravedad; de hecho, si existía la fórmula del amor debería ser algo parecida, pues en cierta forma, es una especie de energía, fuerza o atracción.

Una segunda reflexión fue que esa constante podría ser negativa o positiva, es obvio que esa fuerza de atracción, a veces, es de repulsión.

Observando la vida, uno se da cuenta que les coge cariño no sólo a las personas sino también a las cosas y que, en definitiva, el amor es un paseo juntos en el espacio y el tiempo.

Por lo tanto, la amistad y la atracción serán mayores en función directa del tiempo, cuanto más tiempo juntos, más amor.

Respecto del espacio, la función sería inversa, cuanto más cerca, mejor, salvo los casos de constante negativa que sería lo contrario. También podría ser que dicha función inversa lo fuese respecto de su cuadrado, sobre todo, vistos los antecedentes históricos de fórmulas semejantes.

En consecuencia, la Ecuación del Amor será algo parecido a:

A = K t / e²

Si quisiéramos eliminar la posibilidad de que la constante sea negativa para sentir mejor la belleza de la ecuación, no tendríamos más que elevar al cuadrado toda la ecuación, así nos queda:

A² = K² t² / e4

Como K² seguirá siendo una constante la podemos llamar G. En cuanto a su valor y sus unidades, en principio ni idea, pero podemos suponer que tanto el valor como las unidades son las mismas que las de la constante universal de la ley de la gravedad, porque seguro que existe alguna relación entre la gravedad y el amor. Queda bien, para eso es universal y además después veremos la utilidad de esta suposición.

También podemos definir A como A², con lo que finalmente nos quedaría que el amor es igual a:

Ecuación del Amor

Donde G = 6,67 * 10-11 (m³/kg s²) ó (N m² / kg²)

Besos…

Responder ↓

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